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La otra cara del home office

Las labores de gestión y soporte de equipos remotos pueden repercutir en problemas de seguridad para las empresas, aunque existen en el mercado varias alternativas tecnológicas que ayudan a minimizar o a impedir por completo el latente riesgo.
Staff HD
Una de las mayores ventajas que tienen las empresas al implantar sistemas o aplicaciones de conectividad remota es la alternativa de administrar o brindar soporte a los empleados móviles y/o tele-trabajadores, a quienes les permiten el acceso a sus escritorios desde cualquier ubicación y mediante cualquier dispositivo, lo cual representa importantes ahorros de tiempo y costos en equipamiento, infraestructura (mobiliario, alquiler, impuestos a la propiedad, servicios de agua y energía eléctrica, etcétera) y hasta en todo lo que involucra el manejo de recursos humanos.
Pero facilitar el acceso remoto implica también la posibilidad de que todos los usuarios periféricos estén virtualmente conectados a la red de la organización y, por tanto, siempre habrá riesgos de seguridad que deberán tenerse en consideración, como problemas en el firewall, las entradas no autorizadas (consecuencia de errores del usuario o por un mal uso de contraseñas), la pérdida de archivos, el espionaje o la intercepción de datos (significa que un tercero pueda acceder a la información sensible cuando la conexión está siendo transmitida entre dos partes de la red), el extravío o robo de dispositivos, la instalación de software malicioso para dañar los sistemas, entre varios ejemplos más.
homsComo premisa básica, antes de que un usuario obtenga acceso a un sistema remoto éste deberá sortear el proceso de autenticación, mismo que puede configurarse en el nivel del sistema y en el nivel de red; después de ello viene la autorización, que -más allá de entenderse llanamente como un permiso- es una manera de limitar las operaciones que el usuario puede realizar cuando se encuentra dentro de una red.
A manera de referencia, cuando apenas iniciaba el 2012 se descubrió la vulnerabilidad en el protocolo RDP (Remote Desktop Protocol) utilizado por todas las versiones de Windows o cualquier sistema operativo que poseyera el servicio de administración remoto activado, y aunque Microsoft corrigió el problema con el lanzamiento de la actualización MS12-020, se abrió desde entonces un intenso debate sobre la importancia de gestionar adecuadamente los accesos remotos.
Seguros y soportados en todo el mundo
¿Y cómo administrar a los usuarios que trabajan en remoto para que no perjudiquen una red empresarial? Si no se gestiona adecuadamente los accesos, si no se determina el uso correcto de los servicios de Internet, si se utilizan claves débiles o si se encuentran vulnerabilidades en las aplicaciones o protocolos utilizados, de seguro un tercero siempre tendrá las puertas abiertas para invadir las entrañas corporativas a través de la impersonalización de un usuario, quizá porque adivinó su clave o porque simplemente explotó una vulnerabilidad en el servicio de acceso a los sistemas de red.
Los riesgos a la seguridad de las redes empresariales derivados del trabajo a distancia no son cosa de la imaginación, empezando por el hecho de que un 80% de los grandes corporativos -como Sun Microsystems, Avaya, Oracle, Procter & Gamble y Unilever- adoptó la estrategia del teletrabajo, del home office o del small office como parte de sus prácticas a nivel global, y aunque resulte difícil imaginarlo, un 90% de las PyMEs en México maneja esta opción dentro de sus políticas laborales, según un estudio realizado en 2011 por la compañía Regus, especializada en centros de negocios.
Para la asistencia y gestión de equipos remotos, incluyendo las acciones derivadas del trabajo nómada –como el home office, las ventas o las labores del ejecutivo viajero- existen en el mercado varias soluciones técnicas al alcance de cualquier empresa, e ISL Online es un claro ejemplo de ello.
Aparte de facilitar el ofrecimiento de soporte remoto rápido y seguro a los clientes y usuarios de una red, de permitir la comunicación con los visitantes de una página web empresarial a través del chat (ISL Pronto) y junto con la posibilidad de realizar reuniones en tiempo real por medio de videoconferencia y webinars (ISL Groop), uno de los atributos que definen a ISL Online es el privilegio de poder acceder y controlar equipos remotos o dispositivos móviles en entornos realmente protegidos.
Para atender a un usuario o cliente remoto que reporta un problema la herramienta ISL Light es una buena alternativa, ya que posibilita a los administradores de sistemas controlar el escritorio de aquéllos en menos de 30 segundos, estableciendo conexiones con cualquier computadora y atravesando firewalls de manera segura, incluso desde un equipo móvil ya sea para plataformas Windows, Mac o Linux y dispositivos basados en iOS o Android.
Con esta aplicación todos los usuarios pueden recibir asistencia y desempeñar sus labores sin preocuparse por faltas de parches, actualizaciones de productos e incluso por problemas de conexión a la red corporativa; es decir, no pierden tiempo productivo mientras alguien más les está resolviendo sus requerimientos a distancia.
Por su parte, la opción AlwaysOn de ISL Online ofrece control absoluto de manera proactiva y remota, así como una rápida y segura entrada a los equipos desde cualquier navegador web sin importar el momento, lo cual se logra instalando el cliente de acceso tanto en servidores como en los equipos de la periferia. Esta solución permite verificar el estado de los equipos remotos y ejecutar rutinas de actualización y mantenimiento, asegurándole al usuario la disponibilidad del equipo y la conexión a distancia para realizar su trabajo donde y cuando lo necesite.
ISL Online es, por todo lo anterior, una excelente herramienta para asegurar los entornos del home office, aunque siempre será recomendable combinar la aplicación con soluciones anti-malware y antivirus, así como contar con servidores de seguridad y políticas de firewall personalizados para cada dispositivo móvil que vaya a conectarse a una red. 
También se sugiere que los administradores evalúen la necesidad real de disponer de conexión remota a servidores y servicios críticos, definiendo cuáles son las ventajas, así como los costos visibles y ocultos, aparte de implementar las medidas de seguridad más adecuadas para sus empresas, comenzando al menos con servicios de doble autenticación, confidencialidad (cifrado) e integridad en la transferencia de datos, determinando también la responsabilidad de quien realiza las acciones (logs).

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La tecnología no evita la ‘juntitis’, pero…

HABLEMOS DE NEGOCIOS

Los principales problemas a los que se enfrentan los organizadores de juntas son: la disponibilidad, la sincronización de agendas y el desplazamiento de los convocados al sitio de la reunión; por ello es que en los últimos años el trabajo remoto, el home-office o la colaboración a distancia se han convertido en una práctica empresarial muy recurrida.


 

Por: Fausto EscobarFausto Escobar

En la mayoría de las empresas mexicanas se sufre de juntitis. Tal vez bastaría con decir que son muy comunes las juntas de trabajo en este país, pero la terminación “titis” nos remite a una enfermedad, un síndrome o un vicio, y es que se ha podido demostrar que al menos un tercio de estas reuniones afecta directamente a la productividad de las empresas, según un reciente estudio que realizó la firma Robert Half International.

Dicho escrutinio reveló que los empleados pasan entre cuatro y seis horas semanales en juntas, y que hay semanas en que éstas abarcan hasta el 50% del tiempo laboral, de las cuales un 28% no tiene razón de ser. Por su parte, la Asociación Mexicana de Trabajo en Equipo (www.amte.org.mx) demostró que entre 25% y 50% de dichas convocatorias son improductivas, además de que los gerentes y directivos de las organizaciones emplean un promedio de 21 semanas en reuniones de trabajo, cifra que representa la mitad de las que realizan durante todo el año.
Números más o números menos, el caso es que la percepción de que muchas de las juntas de trabajo no se justifican o son ineficientes obedece a la reincidencia de errores comunes; por ejemplo, cuando asisten directivos o comités con diversos intereses y egos muy fuertes; cuando falta claridad en los temas a tratar; cuando se tocan puntos no previstos en las agendas originales o la toma de decisiones se realiza sin métodos, plazos ni mecanismos para medir resultados, todo lo cual es avalado por Ernesto Weissmann, director de Tandem Soluciones de Decisión, una firma de consultoría dedicada al asesoramiento estratégico y el desarrollo organizacional.
Citar a quienes no están directamente involucrados con los asuntos a tratar o convocarlos al término de su horario habitual de trabajo son otros dos de los factores que hacen de las juntas una actividad desordenada, aparte de que la premura o el carácter de “urgente” es -para muchos- sinónimo de peleas o regaños, por lo que su asistencia a las mismas les resulta un verdadero vía crucis.
Se presume que el número de reuniones de trabajo a la semana se incrementa según la jerarquía del ejecutivo, así que los dueños de las empresas son asistentes ineludibles, quienes curiosamente son los primeros en desvalorarlas si no encuentran los resultados que buscan, sumado al hecho de considerar que sus “comidas de negocios” son más productivas cuando se trata de hacer relaciones públicas, convencer o ganarse la confianza de los clientes y/o potenciales asociados.
Una opción tecnológica
Ya que tocamos el asunto del desorden, quizás uno de los principales problemas a los que se enfrentan los organizadores de juntas sea la disponibilidad, la sincronización de agendas y el desplazamiento de los convocados al sitio de la reunión; por ello es que en los últimos años el trabajo remoto, el home-office o la colaboración a distancia se han convertido en una práctica empresarial muy recurrida. Al respecto, la firma Regus, especializada en centros de negocios, calcula que cuatro de cada cinco empresas mexicanas ofrecen hoy la opción del trabajo remoto como parte de sus políticas, y no sólo se refiere a los grandes corporativos sino a que un 90% de los pequeños y medianos negocios (PyME) ya han adoptado esta práctica.
Considerando lo anterior, resulta inaceptable imaginar que los directores, gerentes y empleados ejecutivos no aprovechen las tecnologías de comunicación a distancia para también realizar sus juntas de trabajo, aunque un reciente escrutinio reveló que en nuestro país las juntas virtuales, las teleconferencias o las conferencias web representan hoy en día casi un tercio de todas las reuniones, reconociendo, sin embargo, que se sigue cayendo en la improvisación, pues casi 35% de las mismas no fue programado ni de carácter formal.
Dentro de este entorno, el uso de la tecnología para la comunicación remota (lo que incluye software de colaboración o aplicaciones para enlazar dispositivos fijos o móviles como los teléfonos inteligentes y las tabletas) se presenta como una buena alternativa para abatir la “juntitis” o reemplazar las prácticas tradicionales de reunión, procurando que estas herramientas sean cada vez más fáciles de usar y que proporcionen una experiencia constante en cualquier ubicación o plataforma, ya sea en una sala de juntas o considerando la red, el protocolo, la aplicación o el dispositivo elegidos.
Con acceso remoto desde todas las plataformas y dispositivos, además de disponibilidad en más de 30 idiomas, herramientas como ISL Groop, de ISL Online, son un claro ejemplo de cómo la tecnología permite realizar reuniones y webinars a distancia, inclusive mediante la utilización de dispositivos móviles, facilitando igualmente la retroalimentación en tiempo real vía chat.; posibilita compartir escritorios y contenidos, hacer presentaciones en PowerPoint, así como utilizar las bondades del audio y el video para abordar proyectos de trabajo con alcance internacional u organizar reuniones con un mayor número de asistentes.

Cinco tips para lograr juntas productivas
Antes de entrar a la parte de las recomendaciones, oportuno es concluir con una contundente frase que Laura García, consultora de recursos humanos en Manpower, expresó en una reciente entrevista: “La juntitis es producto de la incapacidad de tener reuniones efectivas dentro de las empresas”. Es por todo esto que debemos aprovechar al máximo el tiempo que les dedicamos a las juntas tanto presenciales como en remoto, para lo cual sugerimos plantearse tres preguntas de cajón: qué hacer, quién hace y cuándo habrá resultados, además de tomar en cuenta los siguientes cinco tips:
1 Las reuniones laborales sólo tienen sentido si existe una razón que las justifique, y quien convoque deberá planificar una agenda de trabajo y enviarla con anticipación a los asistentes para que éstos no lleguen ni salgan con las manos vacías.
2 Terminar la reunión cuando se haya alcanzado los objetivos y, de ser necesario, programar otra junta pero asegurándose de respetar el horario y la agenda.
3 Evitar las presentaciones tipo “monólogo”; mostrar apertura y no estar siempre a la defensiva. En la medida de lo posible, debemos volver opcionales algunas juntas y hacer que cada participante tenga un rol activo. Al respecto, Richard Axelrod, fundador de The Axelrod Group, señaló que “es importante involucrar a los participantes en el diseño de la reunión, pues si ellos crean la junta sentirán que son responsables de la misma y, por tanto, les importará su éxito”.
4 Durante una reunión virtual o incluso en una conference call debe invitarse a oyentes y/o tomadores de notas para descubrir cómo se está recibiendo el mensaje, además de capturar los puntos clave o comentarios con mayor detalle de lo que puede lograr quien está dirigiendo la reunión, según sugiere Carlos Ruiz, profesor del IPADE.
5 Aparte de la puntualidad, debe promoverse el respeto: evitar discusiones, recibir y/o hacer llamadas en el teléfono celular, consultar correos, salir constantemente o mantener conversaciones al margen de la reunión, por ejemplo.
Es difícil controlar todos y cada uno de estos aspectos, en especial cuando se trata de reuniones virtuales en las que las distracciones están a la orden del día, pero estamos seguros de que mientras los directivos y participantes den seguimiento a los compromisos establecidos o mientras tomen decisiones consensuadas y definan las acciones a ejecutarse la percepción de que las juntas son una pérdida de tiempo cambiará hasta que sean entendidas como verdaderas estrategias empresariales de valor.
Por último, si enmarcáramos las reuniones de trabajo dentro de una fórmula de Retorno de Inversión, quizá las dos principales variables a considerar serían el tiempo y los resultados, pero los expertos sugieren que -dependiendo de los objetivos y del medio- las juntas no deben rebasar los 45 minutos, mientras que los encuentros virtuales no mayores a 15 minutos están presentando excelentes resultados a nivel global.

* El autor es Director General de HD México y HD Latinoamérica.

(fescobar@hdmexico.com.mx)

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¿HOME OFFICE VS PRODUCTIVIDAD?

La tecnología ha cambiado la forma en la que las personas realizan su trabajo. Ya no es necesario presentarse en la oficina para cubrir un horario (horas nalga), ahora también está permitido hacer “Home Office”. Hoy en día la gente mide más su eficiencia en el trabajo por resultados, que por el tiempo dedicado.

Los cambios flexibles están siendo adoptados por  las compañías de cualquier giro y tamaño, debido a la necesidad de reducir costos, aumento en la demanda de empleados que exigen mayor flexibilidad laboral, ahorro de tiempo desperdiciado en desplazamientos, sobre todo en grandes ciudades, (si vives en el D.F. sabes de lo que hablo), sustentabilidad y uso de energía en las oficinas.

El desarrollo tecnológico nos facilita prácticamente todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, ¿por qué no aprovecharlo como una herramienta laboral? Pues las ventajas que se ofrecen actualmente vuelven el trabajo mucho más eficiente.

Existen recursos muy útiles como las aplicaciones en la nube, que permiten a los empleados trabajar desde casa, sin que la comunicación se vea afectada, además de la tendencia móvil que permite llevar contigo tu oficina en todo momento y lugar.

Por otro lado, trabajar desde casa puede ser engañoso. Se necesita mayor disposición, compromiso y responsabilidad.

Para muchos, el trabajo ideal es hacerlo desde la comodidad de la cama. Sin embargo, todo nuestro entorno se convierte en un peligro; la hora de levantarse ya no es un problema, la televisión es uno de los principales distractores, pasar el rato en redes sociales personales sin que “nadie” lo note, no nos vigilan durante la jornada laboral, y al final no nos da tiempo de nada.

Por lo que la implementación de nuevos modelos de negocio requiere un mayor compromiso de ambas partes, con estructuras de control y medición, evitando que esta flexibilidad sea contraproducente.

¿Qué debo hacer para no comprometer mi trabajo? Aquí te dejo algunos consejos prácticos que pueden ayudarte a incrementar tu productividad y ahorrar tiempo.

TÉRMINOS EMPRESARIALES

Trabajo por horario o por objetivos. Laborar desde casa no significa que reducirá la jornada para todas las empresas, se debe aclarar este punto al iniciar el acuerdo profesional.

Establece objetivos periódicos. Es necesario saber bajo qué parámetros estamos trabajando y qué es lo que la empresa necesita y espera de mí, llevando un control de productividad.

Visita las instalaciones periódicamente. Hacer home office no significa que trabajas por tu cuenta, no eres freelance. Debes mantener contacto con tu lugar de trabajo, de esta forma la comunicación entre ambas partes no se verá afectada.

ESPACIO FÍSICO

Acondiciona tu lugar de trabajo. Encuentra un espacio apto para convertirlo en tu oficina, evita que sea el comedor o la sala de tele, debe ser un lugar donde puedas manejar efectivamente tus recursos (computadora, impresora, escáner, teléfono).

Requerimientos físicos. Busca que sea un lugar con buena iluminación natural y flujo de aire, recuerda que la oxigenación es fundamental para un buen funcionamiento cerebral. Evita los espacios más concurridos y con ruido.

Línea telefónica independiente. La imagen corporativa es fundamental. Evita que tus clientes conozcan la voz de la muchacha de limpieza o de tus hijos, esto perjudica tu imagen y reputación. Puedes contar con una extensión del número de tu oficina o utilizar un celular específicamente de trabajo.

Comodidad.  Tener un escritorio amplio y una silla cómoda es fundamental. No contar con un asiento adecuado trae problemas físicos como: dolor de espalda, de cabeza y cansancio extremo, lo que repercute en tu productividad.

TIPS PERSONALES

Ponte horarios fijos. Crea una rutina, levántate temprano, respeta tus horarios de comida, no prendas la televisión. Esto ayudará a crear un hábito que te facilitará el trabajo.

Toma descansos. Un respiro de vez en cuando es importante. Toma aire fresco, sal a correr. Esto ayuda a mejorar tu rendimiento cerebral.

Trabaja por las mañanas. Levántate temprano. No necesitas vestirte o ponerte un traje; pero sí procura terminar la mayor parte del trabajo antes de la comida.

Toma mucha agua. La productividad involucra un bienestar mental, emocional y físico; y la hidratación es clave del buen funcionamiento: si no estás hidratado, probablemente se te dificulte enfocarte.

Evita el multitasking.  Es difícil hacer bien varias cosas al mismo tiempo, intercalar de un proyecto a otro no te ayudará a terminar más rápido, por el contrario, tu trabajo será menos efectivo.

No te vayas a dormir con pendientes. Habrá veces en las que tendrás quetrabajar hasta tarde, igual a como lo hacías en la oficina. Pero es importante que intentes terminar tus pendientes al final del día. Relájate antes de dormir.
No salgas porque sí. Está bien ir al gimnasio, salir por la comida, ir por los niños a la escuela; pero debes evitar salir por diversión. Estas distracciones afectan tu concentración.
Lleva un control. Los entregables te permiten saber cómo estás progresando y qué tanto has trabajado, intenta llevar un monitoreo diario, semanal, mensual y anual. Esto manifiesta una evidencia tangible de tu trabajo.
¡Adminístrate! Trabajar en casa es hacerte responsable de tus horarios y proyectos. Recuerda, ser productivo no significa trabajar sin parar.

Compártenos los tips que mejor te han funcionado

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